Sentada en una cómoda silla en Juana Manso 1150, Puerto Madero, pasa los días nuestra querida Tía Vicenta. Obra del escultor Pablo Irrgang, la estatua forma parte del Paseo de la Historieta y podés ir a visitarla cuando quieras.
Inaugurada en 2015, la figura tuvo un trabajo previo digno de ser contado. Para el pasaje de las dos dimensiones a la tridimensionalidad, Irrgang estudió los dibujos de Landrú tratando de captar cada detalle. Una vez hecho esto, hizo un primer modelo… ¡en plastilina! Luego de pulir detalles y ultimar las proporciones exactas, el artista y sus colaboradores hicieron un molde de silicona, que luego terminaron con resina Epoxi coloreada con los tonos que hoy luce la tía. “Con eso logramos una estructura muy dura y resistente, con el color incorporado”, cuenta el artista.
“Luego vino un proceso de reforzado de uniones con fibra de vidrio y por último, el pulido definitivo, hasta lograr la textura y el acabado que queríamos”, sigue Pablo.
Teniendo en cuenta que la estatua iba a estar a la intemperie y expuesta a la interacción con la gente, Irrgang tuvo en cuenta durabilidad y escala de la escultura. “Por eso la sentamos en un sillón. Los visitantes se pueden parar al lado o sentarse en el antebrazo, para estimular su familiaridad con el personaje”.
De más está decir que el trabajo quedó espléndido y nos permite disfrutar del personaje de Landrú en una nueva dimensión.