Simpáticos, callados, charlatanes, gritones, gruñones, cancheros… Los taxistas son una parte esencial de la fauna urbana de Buenos Aires y, dentro de sus típicos autos negros de techos amarillos, atesoran miles de historias y anécdotas.
La singular confianza que se genera entre el conductor y el pasajero durante un viaje en taxi, inspiró la realización de películas como Taxi Driver y Collateral; y también series de televisión como Rolando Rivas, taxista, la exitosa telenovela de producción nacional de los años 70 o el reality de HBO Taxicab Confessions. Tanto es así, que se estableció la idea de que los taxistas son como “psicólogos sobre cuatro ruedas”. Pero, claro, ese no es su único apodo.
ME LO CONTÓ UN TACHERO
Landrú le dedicó decenas de viñetas a los taxistas, una más graciosa que la otra. Haciendo un poco de historia, podemos decir que la palabra Taxi proviene de Taxímetro que es, ni más ni menos, el aparato que mide distancia y tiempo del recorrido del auto y determina el costo del viaje. Hoy son electrónicos, pero antes eran mecánicos y cada vez que subía un pasajero, se accionaban bajando una “banderita” iluminada que decía la palabra Libre. De hecho, aún hoy se llama al cargo inicial del servicio como “bajada de bandera”.
Los primeros taxímetros que se usaron en Buenos Aires eran importados y se llamaban “Tachometer” (pronunciar: “ta-kom-i-ter”). Y por asociación a esta marca de taxímetros, al automóvil de servicio público se lo empezó a llamar “tacho” y a su conductor, “tachero”. El periodista e historiador Daniel Balmaceda ensaya una explicación similar: “Por influencia de los inmigrantes italianos, que llamaban “tachímetro” al velocímetro, el reloj del taxi pasó a ser conocido como “tacho” y “tachero” al que manejaba el taxi”.
¿SABÍAS QUE…?
El día 7 de mayo se celebra en nuestro país el Día del Taxista, instaurado en 2006 en conmemoración del nacimiento de Eva Perón, que fundó el Sindicato de Taxistas Argentinos en 1950.
En 2012, se inauguró “El monumento al taxista” en el barrio de Puerto Madero, Buenos Aires. La obra realizada a tamaño natural por el artista plástico Fernando Pugliese representa a un taxista apoyado en su auto, un Siam Di Tella 1500.
DECÁLOGO DEL BUEN TAXISTA
En 1957, la revista Tía Vicenta le dedicó a los taxistas una divertida página de humor con textos de Carlos del Peral y chistes y dibujos de Landrú. Por favor, señores taxistas, aprender el decálogo de memoria antes de ejercer la profesión.
1. Si llueve, taparás la bandera.
2. No saldrás de noche, y en todo caso cobrarás como remise.
3. Cazarás al motonetista.
4. Cazarás al ciclista y al motociclista.
5. Odiarás al peatón.
6. Asustarás al viejo y a la vieja.
7. Serás del partido político del pasajero.
8. Dejarás generosamente a los demás el cuidado de la seguridad pública.
9. Serás el más privado de los servicios públicos.
10. Irás solamente hacia el Once, solamente hacia Palermo, solamente adonde quieras.