Landrú, un ciudadano porteño forjado en la tinta de sus propios trazos, encarna a la perfección la calificación de “ilustre”. Como un maestro del humor, este talentoso dibujante plasmó risas y reflexiones en cada una de sus viñetas ilustradas, sobresaliendo como una personalidad destacada de la cultura. Su extensa obra es un testimonio vivo de su genialidad que ha trascendido épocas y generaciones.
MERECIDÍSIMO HOMENAJE
El 5 de agosto de 2003, el Salón Dorado de la Legislatura porteña se llenó con la presencia de amigos, autoridades y familiares, todos reunidos para rendir un merecido homenaje a Juan Carlos Colombres (Landrú). En este escenario de reconocimiento, el dibujante recibió la declaración de “Ciudadano Ilustre”, una distinción que enmarca su legado y su invaluable aporte a la sociedad.
Mientras el acto de entrega de la medalla y el diploma transcurría entre elogios y aplausos, Landrú tomó la palabra para despertar risas con su característico ingenio: “Ciudadano ilustre significa ser ilustrado, pero yo leo una noticia en un diario y la misma en otro, y resultan diferentes. Esa desinformación me lleva a considerarme un desilustrado. De modo que creo que han cometido un error, pero prometo luchar para llegar a ser ilustradísimo”.
Landrú, cuyo impacto en la cultura es innegable, cerró el evento con una nota de humor y optimismo: “No crean que se van a librar de mí, espero verlos nuevamente cuando me declaren patrimonio cultural de la humanidad”. Sus ocurrencias, siempre espontáneas y exageradas, parecen cobrar vida hoy en día a través del compromiso continuo de la Fundación Landrú en la preservación y difusión de su legado.
Con Landrú como Ciudadano Ilustre, la Ciudad de Buenos Aires celebra a un artista que, a través de su vida ejemplar y su notable obra, ha dejado una huella imborrable en la identidad cultural y en los corazones de los argentinos, inspirando un profundo sentido de aprecio por el ingenio y la crítica humorística. Su legado seguirá dibujando sonrisas y reflexiones en las generaciones venideras.